“Caballero, como aquel otro, el andante de la triste figura, dedicó su vida laboral a luchar contra molinos de viento a sabiendas de que, como escribió en su artículo ‘El oficio de la prensa’ , ‘la crítica, en política (…) suele ser estéril’”. Piedad Bonnett “Hoy ya tengo clarísimo, hoy ya lo sé bien, que el columnismo de opinión era para Antonio Caballero no solo el oficio principal del cual vivía, sino también un género literario en el que quedó regado, con el fulgor de una mina de oro, su enorme talento como escritor y como caricaturista”. Juan Esteban Constaín “… a mí siempre me pareció que su aura aristocrática no provenía de esos títulos nobiliarios, sino de su inteligencia y cultura, de su infinito sarcasmo”. Santiango Gamboa “Nadie sabrá nunca cómo hacía Caballero para que un género que tiene vocación de efímero, que se escribe para que se olvide al día siguiente, se convirtiera en su caso en una de las formas de la permanencia”.