

DE TINTA Y PAPEL
Cada noche, a la misma hora el libro se abre por la página que marca la última lectura.
Las hojas están arrugadas de tanto leer y el papel desgastado por el paso de los años.
¿No os ha pasado nunca lo de enamoraros a través de las letras? Pero enamoraros de verdad, de aquella persona inaccesible y perfecta que te observa desde el otro lado de las palabras, porque a mí sí.
Me paso horas inmersa en su tacto, imaginándome que algún día se enamorará de mí, simulando que nuestras pieles se rozan a través de las páginas, imaginándome cómo sería conocerle.
Sinceramente, es una pena que seamos de mundos distintos, me paso la vida entera echándole de menos.
Y es que, cuando la brillante cubierta de tapa dura nos aísla sin piedad, él sigue siendo de carne y hueso, y yo aun estoy hecha de tinta y papel.