Cada post debes hacerlo de manera ordenada y metódica.
- No saber quién es tu público
Es algo elemental y sin embargo casi nunca se tiene en cuenta.
Puedes entrar a este post para resolver esta inquietud… ¿A quién vas a escribir tus publicaciones?
¿A lectores de ciencia ficción? ¿Poetas? ¿A expertos en un campo o en una materia? ¿Lectores de novela histórica?
Antes de empezar un blog, piensa bien quién es tu lector ideal y dirige a él todo tu blog y cada uno de tus contenidos.
¿Qué es lo que le gusta o qué necesidades tiene y cuáles son sus intereses?
Si no sabes quién es tu audiencia es imposible que puedas llegar a ella.
- No tener suficiente contenido
Pasa con frecuencia que…
Empiezas un blog con fuerzas, y publicas un post diario. Pero al mes ya te quedas sin temas, te cansas, y las publicaciones comienzan a distanciarse hasta que al fin abandonas el blog.
Para evitar que esto te pase a ti tienes que hacer dos cosas:
- Tener claros tus objetivos, y 2. Planificar tus contenidos.
El punto uno ya lo explicamos al inicio.
Si tienes claros tus objetivos te evitarás dar botes o andar a tientas. Podrás formular estrategias y planificar acciones y hacer que tus publicaciones se relacionen con ambas.
Cuando trabajamos persiguiendo una meta es más difícil que nos demos por vencidos.
Luego tienes que planificar tus contenidos.
- ¿Sobre qué escribiré durante todo el año?
- ¿Qué secciones va a tener tu blog?
- ¿Cuál será la frecuencia de las publicaciones?
Primero responde a esas preguntas y después haz una lluvia de ideas sobre posibles contenidos (reseñas, entrevistas, relatos, consejos…) y artículos concretos, por ejemplo: «Las cien mejores novelas de ciencia ficción de la historia».
Ten siempre en mente a tu lector ideal cuando planees tus contenidos.
Como ya has pensado con qué frecuencia vas a publicar, prepara un calendario de publicaciones para tu blog de escritor.
Trata de abarcar al menos un mes de contenidos y apunta en él qué entradas vas a publicar en tu blog en las fechas definidas.
Dos consejos especiales:
- Prepara al menos cuatro entradas que publicarás el día que comiences tu blog. Se trata de que tus primeros visitantes encuentren contenidos interesantes desde el primer momento.
- La página de «Hola mundo» nadie quiere verla.
- Ten al menos las dos primeras semanas de publicaciones cubiertas. Eso te dará ventaja y te permitirá seguir escribiendo contenidos con tranquilidad.
Te dejaré algunas ideas de que puede publicar en tu blog, aquí te comparto diez opciones.
- Falta de márquetin
Ok, listo, el blog está en la web ¿Y ahora qué?
Tienes claros los objetivos que quieres alcanzar con él y también sabes a quién va dirigido.
Has publicado varios artículos y tienes todo un mes de contenidos preparados.
¡Perfecto!
Pero nadie te visita…
- Debes tener paciencia. Darle tiempo a que la gente te conozca.
Pero no te quedes mano sobre mano esperando a que la gente llegue a ti por sí sola. Enséñales el camino.